Empieza el año 2006 y las cosas, en cuanto a cine se refiere, parecen marchar no con muy buena dirección. Mientras las espectaculares películas-evento del 2005 en etapa terminal parecen no querer irse, la cartelera en el primer mes del nuevo año recibe algunas propuestas, muy pocas para ser sinceros, de atractivo bastante disparejo. Mención aparte merece la reciente y esperada realización de David Cronenberg, Una historia violenta (2004), que representa una suerte de cambio de registro, mucho más convencional aunque no por ello insustancial, de un autor que ha tenido mejores momentos, totalmente diferentes a lo que ahora presenta; tampoco nos extraña: no es la primera vez que Cronenberg simula alejarse de sus tópicos tan queridos para volver a sorprendernos. Dejando para otra ocasión a Cronenberg, a continuación paso lista a otros casos que han logrado ubicarse en cartelera disminuidos (de por sí, algunos) ante la necedad de Kingkones, Narnias, Joyas familiares y rutinarias comedias infantiles de –claro está- animación digital. Advertimos: No es que los tres casos, a continuación expuestos, sean las obras maestras, pero, para quien esto escribe, las tres habían generado ciertas expectativas (positivas y negativas) y al verlas estas expectativas o se cumplieron o fueron superadas. Siguiendo la lógica del título, se trata de ir de lo perfecto a lo imperfecto, de lo más a lo menos…Como sigue (José Abril):
Crimen Ferpecto (España, 2004). Extraordinaria comedia del irregular aunque casi siempre divertido Alex de la Iglesia que dispone de la vida en pareja forzada de dos personajes destinados a destruirse mutuamente, para elaborar un acido retrato de la España del euro de aspiraciones primermundistas y el impulsivo espíritu consumista que se ha establecido en su sociedad. Historia de amor-odio entre el ambicioso arribista sexy con síndrome de Casanova en proceso de castración y la fea astuta medio psicopata, peligrosamente dominante, que trata de mantener su artificial felicidad matrimonial y laboral, cueste lo que cueste. Infatigable comedia negra, como ya lo era El día de la bestia (1997), de planteamiento trepidante y cautivador y estructura acumulativa de efectivos gags, que lo mismo apela a la referencia cinéfila directa (Ensayo de un crimen de Buñuel, El silencio de los inocentes de Demme, Psycho de Hitschcock) que a la recreación reverente-irreverente de escenas de otros films célebres (la escena de la cena familiar, la mejor del film, cual versión guiñolesca de la escena similar de Henry con sus suegros en el Eraserhead de Lynch). Crimen ferpecto es, pues, la historia de la bella y la bestia éticamente retorcida y con roles intercambiados: es el bello un mezquino/cretino al que se le ha robado su dignidad y la bestia es, en efecto, una bestia en forma y contenido que tratará de mantener esa dignidad, antes negada, ahora vampirizada, no importa cuantos muertos haya de por medio, cuantas malas jugadas haya que hacer y cuanta impunidad tenga que invertirse.
Aeon Flux (EU, 2004). Adaptación a cargo de Karyn Kusama de la casi olvidada serie de animación transmitida por la MTV cuando ésta tenía cierto interés, allá a mediados de los 90s. Película de ciencia ficción hiper-sofisticada en su puesta en escena, que imagina el futuro como una eterna pasarela de alta costura y las situaciones de acción como inagotables sesiones de gimnasia femenina. La película gana en su acertada fidelidad en la recreación de la estética del original, en la construcción de una historia que mantiene el interés del espectador, pero que pierde en el intento de darle una dimensión más humana a un personaje (aquí a cargo de Charlize Theron) que había sido concebido como una perfecta y fría máquina de matar (la Flux, el dibujo animado, era una sádica asesina, una perra astuta, a medio camino entre la femme fatale de film noir y una vulgar amazona en vesrión hi-tec). De la animación al film se echan de menos el exceso sanguinolento (las tonalidades predominantes de la animación eran el rojo de la sangre que brotaba a la menor provocación), la irónica arbitrariedad y gratuidad de las situaciones y el deliberado sinsentido de la saga (en la animación Aeon Flux podía morir y revivir de un episodio a otro sin justificación alguna y nunca quedaba claro cuál era su misión) y su compulsivo erotismo (una de las debilidades de la heroína era el sexo, y si era con el enemigo, mucho mejor). A pesar de todos los posibles “peros”, la película resulta entretenida, superior incluso que el caso siguiente…
El Umbral (Stay, EU, 2005). Realización de Marc Foster donde se trastoca la realidad de dos solitarios personajes –Watts y McGregor- a través del delirio de un tercero que agoniza –Gosling-. Se trata de una reducción al ridículo de aquella inquietante premisa desarrollada por Richard Kelly en Donny Darko (la realidad es el sueño de alguien que esta muriendo) y retrabajada en otro sentido por Brad Anderson en El Maquinista (la relalidad trastocada no por la agonía sino por la culpa). Pretencioso thriller que se cree trascendente, al que le sobra estilo (una irritante y saboteadora edición videoclipera) y le falta sustancia, se congestiona de referencias cultistas y se planifica en cualquier sentido menos en función de alguna posible atmósfera onírica (solo hay que ver los encuadres que se esmeran más por hacer lucir los modelitos que porta McGregor). Hasta los actores actúan como sintiéndose parte de una obra maestra, especialmente Gosling, quien se cree tocado por la mano del atormentado San James Dean.
14 comments:
La Aeon Flux de la película no tiene ni la mitad de pestañas que la original. Y peor todavía: le faltan como treinta kilos entre nalga y teta para dar el ancho.
En El umbral lo único que evitó que me durmiera fue la flaquez cachonda (a ratos) de la Watts y los pantalones brincacharcos del otro (de risaloca).
Totalmente de acuerdo
Oye... Diablo probable, ya te mande la reseña. Por favor avisame si te llego.
Atte.
El Manuel.
El pantalón brinca-charcos del Mc Gregor en el Umbral, es lo último en Europa, al igual que la revaloración de los sacos de terciopelo con jeans como en los setentas.
En Aeon Flux, está toda la moda de Galiano a lo que dá, incluídos los sombreros de cara tapada, y los diseños de interiores minimalistas, tal como estudio o loft del SOHO o de la Condesa.
uff cuanto esnobismo en el cine del 2006, si en el 2005 vimos pura porquería, en el 2006 veremos puros clichés demodé.
Dolcísimo: en Europa serán lo útlimo esos pantalones, pero la peli se desarrolla en NY y un psiquiatra que esté pendiente de la moda en Europa y use pantalones brincacharcos en una ciudad con estupendo sistema pluvial, no merece su título.
Aeon Flux, es Galliano wanna-be, lo cual ya es decir mucho, con córtes asimétricos inútiles y costuras visibles. Si eso es haute couture, qué le dejamos a las costureras hermosillenses?
Las costureras hermosillenses es lo de menos, los pseudo-diseñadores que tratan de hacer una
dizque avenida de la moda por el Bule Rodríguez ¿que tal?....
eso si es pretensión...
Ese galliano es bueno. ¿Por qué creo que conozco esa prosa? ¿Exiliado de Tijuana?
Manuel: ya recibí tu texto. Gracias
Yastas. Oye, ya publica lo de Cronenberg, no?
José, ¿como se llamó el sountrack de la película LA PLAYA? en donde salía Leonardo Di Caprio, es decir ¿quien tocaba? ¿como se llamaba el grupo?
Nel...es que esta madre...! pero de seguro mañana aparece algo nuevo
He visto la película "el umbral" y me pareció exelente. Tanto las actuaciones como el guión. Me gustaría ver que películas hacen uds, para poder compararlas, ya que se creen que son tan brillantes.O si no hicieron ninguna aún, al menos mandeneme un guión.Pero que sea mejor que ese!!total, es fácil de hacer, no?
Leccion de la peli: leer las proyecciones de la realidad.
Pregunta al blogs: porq ven todo tan oscuro?
pd final: criticos=frustrados.
Los sabios rien y crean, Nietzsche.
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