Wednesday, March 03, 2010

Happy end


Ya lo sé, decir que Parque vía (México, 2008) sigue la línea estilística de Reygadas, como apreciación es, a estas alturas, un cliché. Pero, ni modo, asumo sin remordimiento el uso del cliché en tanto que esa línea estilística, la de Reygadas, a estas alturas, también lo es. De aquí que la película de Enrique Rivero me haya resultado predecible: parece concebida, escrita y dirigida, siguiendo al pie de la letra el manual –porque parece que lo hubiera- que propone, obviedades formales aparte (actores no profesionales, ritmo sintético, planos largos, pocos diálogos, muchos tiempos muertos, etc.), apostar por un minimalismo que derive en un clímax abrupto, aunque aquí la abrupción funciona mejor que en las películas de Amat Escalante . Parque vía tiene costuras que se esfuerzan por hacerse notar (ya saben: la película llamando la atención sobre su propio estilo) y un esquema que nos avisa hacia donde se dirige, pero tiene a su favor la sólida construcción de un entrañable personaje y su extraña adicción al encierro, y el desarrollo de una historia lineal y sencilla que si se permite el recurso de la agresión al espectador no es por mera provocación, es para dar paso a un muy peculiar, lógico, congruente y contundente happy end, como pocos, de gran humorada negra.

(José Abril)

4 comments:

Paxton Hernandez said...

La primera vez que la ví, ví el personaje entrañable y ese ácido happy ending lleno del mejor negro. La revisé el año pasado y la detesté...principalmente por verle las costuras.

Chale.

El diablo probablemente said...

Después de los primeros 15 minutos empecé sospechar sobre el final, y no me equivoqué. No la detesté, porque creo que a pesar de sus costuras la historia funciona...Pero ya chole con la formulita.

Saludos Paxton!

Paxton Hernandez said...

Otra diferencia: yo jamás adiviné el final. La primera vez que la ví, el final me encantó. La segunda sólo me gustó.

El diablo probablemente said...

Yo lo sospeché, porque tenía el antecedente de Los bastardos, de Escalante, y pensé: esto va acabar más o menos igual. Me refiero a esa violencia climática con que gustan coronar este tipo de propuestas, siguiendo el esquema, pues.

Por cierto, también vi La sangre iluminada, que me gustó mucho su primera parte.