Monday, August 02, 2010

"Genios"

Los sueños de un genio no necesariamente tienen que ser una genialidad. Menos aún lo son los sueños de aquellos que se asumen como tal -un genio- sin, objetivamente, serlo, y lo hace –soñar- o presume hacerlo siendo consecuente con las impresiones que ha sembrado en aquellos que se inscriben en su culto. Cinematográficamente genios que sueñan y de su materia realizan obras menores ha habido muchos; megalómanos que se creen genios o comienzan a creérselo ha habido muchos más. Lo de sueño aquí, aclaramos, lo usamos metafóricamente para hablar de películas, apelando un poco a esa figura tan sobada de que el cine es sueño objetivado y también un poco para ponernos a tono con esa película con desbocada ambición de genialidad concebida por alguien que empieza a creerse, sí, un genio…con grandes sueños. En otras palabras: alguien que empieza a manifestar preocupantes signos de delirio de grandeza: El origen (EU, 2010), de Christopher Nolan.

Siguiendo la lógica, Nolan ha soñado que ciertos personajes sueñan para que sus sueños –válgame el trestristestriguismo – se multipliquen en una progresión casi abismal y que su propuesta mantenga, o pretenda mantener, el acabado formal original, audaz, a medio camino entre la vanguardia cinematográfica y el neobarroquismo videoclipero apantallador; una apariencia, porque de cine de apariencias hablamos, como para no decepcionar a los espectadores iniciados (la cinefilia “exquisita”) y seducir a los espectadores formados bajo nuevos paradigmas audiovisuales (la de la generación Jonze-Cunninghan-Gondry-más quien se deje venir, incluidas las fantasías estilosas de Matthew Barney, y los videojuegos). Claro, para el genio de Nolan su película, su sueño pues, no es –o no deberia ser - cualquier cosa porque para ella ha invocado un mundo onírico (que recuerda mucho al mundo no onírico pero virtual de Matrix), terminología y simbolismos freudianos como de introducción básica al psicoanálisis (en diálogos que bordean la autoparodia por una solemnidad insostenible), impostadísima dimensión trágica para el (anti) héroe central (la de un DiCaprio que cree todavía transitar por la Shutter island –EU, 2010- de Scorsese), y submundos exóticos de film noir clásico. Pero todo ello, para ser honestos, da la impresión de ser una coartada, una gran coartada de un arrogante cineasta que se niega ver en su película un argumento de lo más básico, muy a pesar de su pretenciosa premisa, en la línea de cualquier rutinaria y abrumadora película de acción, con persecuciones varias e infinito tiroteo que en comparación haría palidecer la última de Rambo (Stallone, EU, 2008) si no fuera por la ausencia de hemoglobina.

No vamos a negar que la película tiene sus momentos, a nivel visual sobre todo. Y no vamos a negar tampoco a Nolan como un cineasta más que estimable (principalmente por Memento/2000, El gran truco/2006 y El caballero de la noche/2008). Pero al terminar de ver El origen, no evitamos recordar a Nueva York en escena (2008), parecidas en más de un sentido, de ese otro guionista/cineasta, Charlie Kaufman, que, éste sí, siempre la ha jugado de genio con grandes ideas aunque sólo se lo crean él mismo y sus apologizadores (digo, no extraña nada que para su debut tras la cámara haya escogido como título la palabra-figura-concepto ¡Synecdoche!). En ambos casos la impresión/idea pretendidamente “inoculada” es la misma: “somos genios y soñamos a lo grande”. Uhm!

A manera de epílogo: Quizá pecamos de reduccionistas, pero esto de intervenir los sueños de los personajes en una ficción para transformar, aquí sí, radicalmente su consciencia ya lo había hecho en otro registro, más modestamente y sin tanta sobreescritura y giro abismal Wes Craven con su Freddy Krueger…dicho sea de paso.

(José Abril)

9 comments:

Manuel Llanes said...

¿Qué onda, José? No he visto "El origen" pero ha sido bastante comentado su estreno. Oye, ¿viste "Anticristo" de Lars von Trier? Me interesa tu opinión.
Saludos.

Anonymous said...

Inception dentro de su campo (blockbuster veraniego), creo que si es destacable; pero de ahi a decir que es lo mas genial que le a ocurrido al cine, hay mucho, pero mucho trecho; tanto asi que ni siquiera es necesario hacer la comparacion con aquellos que han construido verdaderas joyas. No vayamos muy lejos, ya usted lo a mencionado, el mismo Nolan nos a mostrado mejores cosas, mi favorita sin duda "el gran truco".

Saludos.

Orochi zombified said...

A mí me parece que Nolan perdió los pies de la tierra. Jugó tanto a armar un argumento muy pretencioso que descuidó aspectos elementales de la trama. Creo además que uno de los factores perjudiciales que afectan esta película película es que llega una década tarde a donde debería y, como consecuencia obvia, se siente obsoleta.

Sin embargo, a pesar de ello, la película me ha gustado mucho, aunque temo que Nolan vaya a donde Tarantino.

David said...
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David said...

Por algo no quería entrar aquí, jeje... pero bueno.

Me gusto, me gusto bastante. No niego que el Nolan terregoso que recuerdo de Memento e Insomnia haya quedado atrás para dar paso a esta super flashy y estilera película (Ya logro dilucidar las parodias futuras de actores bien trajeados creando estructuras) Pero para mi tuvo lo necesario para mantenerme pegado a ella.

Quizás sea yo pero no creo que la cuestión videoclipera que mencionas sea tan sobresaliente como para opacar todo el paquete, de hecho esperaba mucho más, sere blando conmigo pensando que lo hizo para justificar el mete y saca de los sueños pero sin llegar al hartazgo y si, te doy toda la razón en las secuencias de acción, no se de que me perdi o a donde quería llegar con tal parafernalia (un break ligero para despejar la mente quizás?).

En fin, como siempre, puntos válidos y bien fundamentados aca en tu casa.

Un saludo y felicidades por seguirle en el blog, tendre que hacerlo en el mío.

Iván Farías said...

A mí si me parecio bastante buena. Es cierto, casi todos se han ido por MAtrix, pero hay muchas mas referencias que vienen desde épocas anteriores. Dark City, el piso trece y muchos comics anteriores, como "El Sueñero" o "Elisa dice", donde la logica es el sueño. Es una pelicula mainstreim que se antoja para convertirse en referencia.

El diablo probablemente said...

Manauel: Sí, ya vi la de von Trier y creo que me gustó más de lo que me esperaba, muy a pesar de su abierta misoginia (que la tiene aunque mucha gente diga que no hay tal) y sus cínicas y sanas ganas de escandalizar (que no epatar como Nolan). Y creo que la película gana "encanto" cuando escuchas los argumentos en ambos sentidos: aquellos que elaboran rebuscadas y sesudas tesis misóginas -¡sin ironía de por medio!- a partir de la película y aquellos que manifiestan su indignación aunque ciertas escenas ya las hayan visto en otras películas menos "arty". von Trier hizo, creo yo, su primera película con auténtico espíritu serie B aunque su empaque, sus diálogos y su dedicatoria presuman lo contrario.

Respecto a El origen: Ya la he visto dos veces y sostengo lo dicho. Nolan ya ha comenzado a creerse Nolan.

Chris Zitro said...

No la he visto hehe

Mejor no opino

Guido Anselmi said...

Interesante cuando menos. Me llama la atención esos parecidos a Synecdoche.

Digo, más allá de la confusión inicial-o final- y de las ambiciones quizá mastodónticas, poca cosa más.