Saturday, July 02, 2005

Karloff antes de morir


Hace algunos días en este espacio hablábamos de Elsa Lanchester y su trascendencia al personificar a la “novia” del monstruo, en La novia de Frankenstein. Ahora toca el turno al que fuera su pareja sentimental en aquella película: Boris Karloff. Y no es que Karloff sea motivo de conmemoración alguna, por lo menos en estos días, pero el hallazgo de una auténtica rareza cinematográfica en la que él participa (y a muy buen precio, por cierto: ¡45 pesos!) por parte de un servidor lo amerita. Se trata de Target (EU, 1967), conocida aquí primero como Míralos morir, y ahora, para su lanzamiento en DVD, rebautizada como Antes de morir, título de elocuencia extracinematogràfica si consideramos que días después de concluida esta filmaciòn el ya anciano Karloff pasa a mejor vida. Y digo rareza, porque esta pequeña obra maestra serie B, producida por Roger Corman y dirigida por Peter Bogdanovich antes de hacerse famoso por su La última película (The last picture show, EU, 1971), es una de las primeras propuestas ubicadas en el cine de horror en plan reflexivo y diseccionador. Bogdanovich juega con el icono (Karloff) y con el género que lo formó. El origen de todo esto es tan curioso como cualquier producción apadrinada por Corman: a Bogdanovich se le asigna la tarea de armar una película en tres días con un material inédito de película impresa con Boris Karloff (material de 20 minutos sobrantes de la película de 1963 original de Corman El terror ). El resultado: un producto de compleja estructura narrativa que entrelaza dos historia simultaneas, por un lado la de Byron Orlock (Karloff), un desencantado actor de películas de horror decidido abandonar su profesión al estar convencido de que el género esta en decadencia, por otro la historia de Bobby Thomson (O’Kelly), típico ciudadano común de clase media que se levanta de su cama decido a dispararle con su rifle a todo aquel que se atraviese en su camino incluyendo su familia. Ambos personajes logran converger en un clímax harto simbólico: Orlock en pantalla grande durante la proyección de su última película (o sea El terror de Corman), Bobby oculto detrás de la pantalla disparando a diestra y siniestra a los espectadores. Targets trascendió la puerilidad y el amauterismo típico de las producciones serie B fundamentalmente por el tema y estilo que el realizador desarrolló, pues vista hoy la película se aprecia como una visionaria reflexión acerca de los mecanismos del cine de horror y su caducidad ante una realidad que progresivamente lo supera, y es a su vez una mirada distanciada a una sociedad, la norteamericana, que oculta sus demonios en cada esquina y los suelta bajo una inofensiva apariencia de normalidad; reflexión y mirada de terrible vigencia: no es difícil imaginar en el rostro de Bobby la geta de Bush, tan texano como el personaje del film. (Por Josè Abril)

No comments: