Wednesday, June 29, 2005

¡Que los hijos devoren a los padres..!


El primer y muy reciente disco en solitario de J.Horror es, en propias palabras del autor, un recorrido por los sonidos que más le fascinan: del punk al r’n’r, del rockabilly al psycobilly, pasados por el filtro del gótico; para decirlo en términos más claros, es todo un paisaje sonoro evocativo de The Cramps, Hellbillys, Misfits, Pegamoides, Parálisis Permanente y hasta Jerry Lee, todos ellos contemplados por la mirada del Peter Murphy de Bauhaus. En las letras, este artista español mantiene continuidad con las canciones de Baby Horror, la agrupación que comparte con su pareja Annie Horror; se trata pues de un suculento combo de chistosas e irónicas referencias al más delirante cine de horror Serie B gringo.
De entre las 10 canciones que componen este breve pero sustancioso disco hay una que llama especial atención: el track 8 tìtulado Ningún amigo en el espacio interior que, entre otras cosas, es un explícito homenaje a Desechables, mítica banda española de la escena punk madrileña de los incipientes 80s. Aunque la letra no hace referencia específica a film alguno, es el estribillo lo que nos permite ver interesantes sugerencias cinematográficas: ¡Que los hijos devoren a los padres en el momento de nacer!
Abandonemos pues el terreno musical y empecemos mejor con el cinematográfico que es donde mas o menos sabemos movernos.
¡Que los hijos devoren a los padres en el momento de nacer! Sugiere cierta fantasía de aliento subversivo. Subversivo y libertario, si nos ponemos en el plano de lo político, donde el hijo se vuelve en contra de la institución familiar, metáfora del hijo que siguiendo sus instintos activa un mecanismo de defensa contra la castración y el sometimiento propio de la infancia desde el momento que nace, la improbable ejecución de rito iniciàtico y la muy antropófaga manera de celebrar/vengar su venida a este mundo de guerras, epidemias, corrupción ¡Que los hijos devoren a los padres en el momento de nacer! Puede leerse también como una fantasía siniestra, obscura y apocalíptica donde el parto se plantea como el inicio de la destrucción, el nacimiento del terror vía útero, y la maternidad como la gestación de un infierno (en lo físico, en lo simbólico) que se volverá orgánico y a la vez destructivo en un cerrar y abrir de piernas...Ésta ha sido una premisa recurrente en el cine de horror, que a través de claves metafísicas o relativamente racionales nos desmiente que el embarazo es un estado de gracia, nos espeta en la cabeza que lo de la paternidad/maternidad es un caos devastador y el nacimiento biológico de un ser monstruoso literal (como en Eraserhead) y metafórico es trágicamente irreversible.
Son varias las películas que han partido de esta premisa y muy pocas las que han sabido desarrollarla con inteligencia. Tomemos, pues, a pretexto esta canción para pasar lista algunas de ellas:

• Ya en 1960 Wolf Rilla desarrollaba el asunto en El pueblo de los malditos, donde todas las mujeres de un pueblo eran fecundadas por alienígenas y daban a luz a un ejército de niños peli-blancos destinados a destruir y exterminar la tierra. En los 80s, John Carpenter realizó un aceptable remake. En ambas versiones la presencia de los enigmáticos niños en todo el argumento era un elemento lo suficientemente inquietante como para no poder ver con los mismos ojos a cualquier niño albino después de concluida la película.
• Un ejemplo más evidente y claro es El bebe de Rosemary (1968), donde Roman Polansky pone en escena la paranoia de una futura madre que ha sido fecundada por el mismísimo Satanás. El acierto de la película es precisamente su ambigüedad: las desventuras de una Mia Farrow preñada que no goza, sufre su embarazo, marcada por la incertidumbre. Nunca está del todo segura de qué es lo que lleva en sus entrañas: su inofensivo primogénito o la criatura que marca el inicio del Apocalipsis ¿histeria pre-parto o culpabilidad al saberse depositaria orgánica del futuro anticristo?
• En La noche de los muerto vivientes (1968) hay un momento memorable: George A. Romero pone en escena un auténtico matricidio. Una niña, vuelta zombi, destaza despiadadamente a su madre con una espátula para poder devorar su cerebro. No conforme, continua con su padre.
• En 1975, el cineasta serie B Larry Cohen inicia una saga terrorífica donde ciertas mujeres por extrañas e inexplicables razones (todo apunta hacia una contaminación radioactiva) dan a luz bebes monstruosos y depredadores, dotados de garras y colmillos. El monstruo esta vivo (1975, 1982, 1984) es hasta hoy la ilustración más literal del estribillo de la canción de J. Horror.
• En Eraserhead (1976) David Lynch ofrecía una de las visiones más deprimentes sobre el asunto de la paternidad, y la ansiedad y la histeria que deviene. En ella la procreación era el inicio de un infierno, y la presencia del bebe de apariencia monstruosa que de ella se generaba desintegraba un matrimonio y consumía anímica y psicològimante al padre, convirtiendo su mundo en una pesadilla.
• En Alien, el octavo pasajero (1978), Ridley Scott nos hacía presenciar un parto desconcertante: en medio de un banquete un ¡hombre! paría literalmente -en una especie de cesárea improvisada- una extraña criatura que rápidamente evolucionará en algo parecido a un reptil enorme, indestructible y hambriento. El resto de la historia ya es de sobra conocida.
• En Carrie (1976), Brian de Palma le ofrecía el privilegio a su acomplejada anti-heroína de crucificar con filosos cuchillos a su propia madre castrante, posesiva y dominante, para después acabar con su propia vida.
• En 1979 David Cronenberg –faltaba más- ofrecía una variante harto interesante y simbólica al respecto. En Cromosoma 3, una mujer que había sido sometida a una radical terapia siquiátrica empieza a dar vida a una serie de niños que no serán otra cosa que la materialización de su subconsciente y portadores del rencor y la ira que por años mantuvo reprimido. Lógico: los infantes serán los propagadores de la muerte y la tragedia para todos aquellos que rodean a esta madre letal de hijos letales.
• Mas lejos de la ficción fantástica y más acá del realismo psicológico, el español Carlos Saura, cuando era un cineasta interesante, nos ofreció Cría Cuervos (1972), crónica del inquietante proyecto imaginario de una niña que desea asesinar a su padre y en sus fantasías solitarias cree haberlo hecho.
• El cineasta aleman Tom Tykwer (el de Corre Lola corre) hace que su personaje en Marìa Mortal (1994) tenga un embarazo instantáneo y mortalmente liberador. Así a media noche María se pare a si misma, y es el nacimiento de esta nueva María la que desatará la destrucción de aquellos que la han sometido durante tantos años.

De seguro hay más títulos y más historias pero mi memoria se limita progresivamente (ni modo, los estragos del cigarro y el alcohol). Si el lector, hipotético o no, se acuerda de más títulos pueden agregarlos… De cualquier manera, lo dicho por J.Horror me sigue pareciendo una figura fascinante y una excelente premisa para más relatos cinematográficos o no.
Y así, mientras escucho: Ningún amigo en el espacio interior /¡Que los hijos devoren a sus padres al momento de nacer!...no puedo evitar acordarme de otra canción, en este caso de Def Con Dos (también españoles); más radicales y menos sutiles proponían ¡Basta de nacimientos/ vasectomía solidaria por decreto/Basta de nacimientos/vasectomizarse es el remedio!/ Para que quieren más hijos los irresponsables! Pero la cosa cambia: aquì la fantasía que genera tiene màs de estrategia propia de un orden totalitario y dictatortial imaginado por Orwell, aunque las intenciones sean las de cierto redentorismo social…en fin, cuestiones de interpretación
A manera de epílogo: se recomienda, a propósito del asunto, El secreto de Vera Drake (Inglaterra, 2004),de Mike Leigh, emotivo retrato de una mujer que practica abortos como una hermana de la caridad que va por el mundo ayudando desinteresadamente a “chicas en problemas” . Ojo: mujeres “en problemas” o con posibilidades de… ya pueden proponer una nueva Santa…al menos que prefieran que una extraña criaturita las comience a consumir lenta y progresivamente –Cinemark, Càmara alternativa-(Por José Abril)

3 comments:

Manuel said...

Santa Vera del Perpetuo Legrado para canonización express, porfa.

Anonymous said...

los niños pueden resultar monstruosos o negros...si no me crees, píntame angelitos negros!

Memín Pinguín.

Anonymous said...

Demian, ¿no entra en la categoria?, ¿el exorcista?, ¿children of the corn?, nimodo que esa no...

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